martes, 6 de marzo de 2012

Rima XXXV. Ahora que estoy contigo...

Que el aire no nos venda
vuelos de mentira.
Que sea tu boca, la que con un beso,
responda a mis labios que suspiran.

Que el agua nos moje
sin hundirnos en miserias.
Que bajo el Sol se vea tu sombra,
que por la sombra de mi cuerpo espera.

Que el calor nos abrace
sin que nos convierta en cenizas.
Que nuestros corazones sean uno,
para reparar el alma, hecha trizas.

Que el frío nos acune
sin mecernos en la otra vida.
Que tu mano se acomode en mi pecho,
y sobre tu pecho descanse la mía.

Ahora que estoy contigo,
no dejemos que la vida decida.
Decidamos nosotros como vivir
para hacer práctica la teoría.

No hay comentarios: