sábado, 31 de marzo de 2012

Me deshago en besos.

Me deshago en besos para ti. Si quieres mis labios, te los doy, te los presto. Haz con ellos parte de tu piel, que recorran lo más íntimo de tu ser, para darme en vida el mejor de los encantos que no causan daños: tú.
Me deshago en besos para ti. Cuando imagino nuestros cuerpos ardiendo, cálidos, sedientos de placer, húmedos, formando parte de un todo. Cuando mi alma yace en tu seno, y tu delirio embriaga mis sentidos.
Me deshago en besos para ti. Cuando llegas y me dices que me quieres, y tu sonrisa habla de las maravillas que te prometo. Cuando me agarras la mano y paseamos juntos, rozándonos y sintiendo mundos entre nuestras yemas. Cuando en la desnudez de tu alma recorro con fuego cada uno de tus encantos.
Me deshago en besos para ti cuando con un beso me callas, me elevas, me llevas y de mí en la Tierra nada dejas.
Me deshago en besos para ti, porque te quiero.

domingo, 25 de marzo de 2012

Rima XXXVII. Tú y yo.

Si me amas, te prometo
que no habrá palabras o distancias,
ni tragos amargos, ni besos reacios.
Ni llantos, ni malos ratos.
Ni pactos, ni tratos.
No habrá en primavera flores,
ni en otoño se vestirán de rojo los colores.
No habrá copos de nieve en invierno,
ni en verano, teces de color moreno.
Ni sonrisas, ni lágrimas.
No habrá desilusiones ni desesperanzas.
No habrá caídos, ni vencidos,
ni dañados, ni apartados.
No habrá victorias ni glorias,
ni batallas por causas, ni causas de batalla.
No habrá pájaros que canten
ni ondas en el mar que,
acariciando la arena, dancen.
No habrá valles ni ríos,
ni equinoccios, ni solsticios.
Ni el tiempo pasará gritando,
ni las vidas se consumirán en vano.
Y tampoco habrá desgracia,
ni alegría, ni abundancia.
Ni malos deseos, ni avaricia entre los buenos.
No habrá agua, ni fuego.
Ni viento, ni tierra,
solo lo Eterno.
No habrá nadie que nos mire,
ni persona que nos dañe.
Ni arma que te ataque,
ni escudo que me tape.
No habrá nada.
Nada.
Nada más que
tú y yo.
Tú corazón,
en mi pecho.
Y el mío, en tu pecho,
latiendo.
Solo estaremos dos.
Tú y yo.
Nada más.
Nada que nos cambie,
nada.
Nada que impida
que te ame por y para siempre.
Nada que me haga pensar
que el amor no es tan diferente.
Nada entre tú y yo.
Solos, tú y yo.
En la cima del mundo.
Viajando despacio,
rumbo a "nuestro amor".
Solos, sintiendo,
que mi vida es tuya,
y mía es tu alma;
que de nuestro abrazo
nada ni nadie nos separa.
Que por fin el mundo es mundo,
la vida es vida,
y la alegría, alegría.
Que por fin estamos tu y yo solos,
y juntos viviremos
por el resto de los días.

viernes, 23 de marzo de 2012

Rima XXXVI

La felicidad se me escapa
en las pequeñas sonrisas que me robas,
y mi alma, se va quedando triste, y sola.

Pero qué feliz cuando al mirarte
veo en tus pupilas las mías,
redondas, curiosas, grandes,
buscando en ti el alma
que hace que sonrían.

martes, 6 de marzo de 2012

Rima XXXV. Ahora que estoy contigo...

Que el aire no nos venda
vuelos de mentira.
Que sea tu boca, la que con un beso,
responda a mis labios que suspiran.

Que el agua nos moje
sin hundirnos en miserias.
Que bajo el Sol se vea tu sombra,
que por la sombra de mi cuerpo espera.

Que el calor nos abrace
sin que nos convierta en cenizas.
Que nuestros corazones sean uno,
para reparar el alma, hecha trizas.

Que el frío nos acune
sin mecernos en la otra vida.
Que tu mano se acomode en mi pecho,
y sobre tu pecho descanse la mía.

Ahora que estoy contigo,
no dejemos que la vida decida.
Decidamos nosotros como vivir
para hacer práctica la teoría.