sábado, 31 de octubre de 2009

Galimatías, sin sentidos. Sábado noche y domingo por la mañana. Y lunes...

Galimatías.
No, no son Gal y Matías. Es una mierda. Un problema, un entuerto, una situación de difícil solución.
Cuando piensas en él te vuelves parte de la mierda del problema.
Paseas por la calle repleta de adoquines acomodados en tu cerebro. Y de repente un bache entre la niebla te hace perder el equilibrio.
Porque también son esos baches. Esos jodidos baches que se cruzan en tu camino la noche menos esperada, al margen de alcoholes y pajitas, de subidones y patazos. Mierda. Al margen de una noche de sábado, en resumidas cuentas.
Abrígate, coño. ¿Cómo sales así a la calle a estas horas? Esta juventud de hoy en día...
Vuelves la cabeza para ver solo el abrigo y la boina formando un curioso traje conjunto unido por la también oscura bufanda de un viejo que debe triplicar tu edad.
Otro más que se pasea con los Galimatías.
Bum. Y de repente, caes en uno de ellos.
Sin querer. Sin proponértelo.
Encima el puñetero bache hace que le duele el choque, y te responde gilipolleces que prefieres no contestar, no vaya a ser que el guardia que pasa por la acera haciendo no se qué te lleve a comisaría por destrozar la vía urbana si te quedas allí demasiado tiempo...
Te levantas. Y dices que no volverás a pisar esa calle.
Al día siguiente, es lo primero que haces cuando sales de casa.
Sin animo de ofenderme... ¡Hay que ser gilipollas!

martes, 27 de octubre de 2009

Despertar, dormir, contradecir... Todos son uno.

Y es cuando despiertas. Cuando sientes que el Sol te acaricia. Cuando crees en ti mismo, en tus posibilidades. Cuando crees que todo es posible.
Y es cuando, otra vez, caes. Cuando sientes que el viento te empuja. Cuando piensas que cualquiera lo haría mejor que tú. Cuando crees que lo posible es inexistente, un vocablo desaparecido, una lengua vernácula olvidada por aquellos de allá atrás.
Y es cuando te enfrentas a una contradicción. Por principios. O por lo que sea. Por que nos gusta contradecir.
¿Qué te gusta más? ¿Despertar, dormir o contradecir?

Pa' que vuelvas

Y te vas. Y me muero. Y te pierdes entre la gente. Y aunque sigo ahí, mi mano se ha ido contigo y tira de ti pa' que vuelvas.

jueves, 22 de octubre de 2009

¿Qué más te puede pasar?

Óvulo y espermatozoide.
Cigoto.
Mórula.
Blástula.
Células.
Tejidos.
Órganos.
.
Naces.
Sobrevives.
Hablas y caminas.
Te caes, te lastimas.
Mamá está ahí detrás.
Lloras y ella te rescata.
Te sientes protegido.
Llegas a un sitio donde ella no está para protegerte.
Y papá tampoco.
Es raro, pero te adaptas. Siempre te adaptas.
Conoces seres que, como tú, están allí sin papá y sin mamá.
Si al principio lloras para que, como siempre, mamá venga, luego no lo haces.
Si ellos aguantan, tu también.
Pasan los años y pronto el Sr. Pérez te hace constantes visitas.
Sigues cayendo, pero mamá ya no te hace tanto caso.
Te dicen: ¡Levántate!
Y asi, poco a poco, vas aprendiendo.
Eliges sin pensar.
Eliges amigos.
Eliges gente que te acompañará en tu vida un año o dos.
Eliges gente que estará ahí siempre.
Eliges qué hacer con el tiempo libre que te sobra, sin saber que nunca más te sobrará tiempo libre. Nunca.
Cambias los juguetes por libros, y las diez por las doce, o una.
Cambias de estilo, de música, de vida.
Te defines. Esto sí, aquello no, lo otro no me gusta, esto sí se me da bien.
Sigues eligiendo sin darte cuenta. La eterna alternativa.
Eliges un futuro.
E intentas lograrlo. Eso sí, sin saber si has acertado o no, sin saber si es la decisión correcta. Como siempre.
Y... ¿qué más te puede pasar?

miércoles, 21 de octubre de 2009

Ti scatterò una foto



"Ti scatterò una foto"
Perché le parole que non ho detto sono il mio piccolo sogno.
I miei piedi in mezzo dal profundo mare.


Y, de vez en cuando, pasarse la concordancia por el Arco del Triunfo.

Se fue.

El pasillo dejó de tener gracia. Ya no se reía. Los muebles de la cocina se oscurecían de forma inversa proporcional a la cera de la vela. El viento se colaba por las rendijas del apartamento de mala muerte. Ya no era un hogar. Al menos durante aquella noche.

martes, 20 de octubre de 2009

¿Te vas?

Tic-tac. Se apaga la vela. Las sombras nocturnas se llevan la alegría. Si te vas, ¡vete!Vete y acaba con esto de una vez. ¿No ves que tu esfuerzo es inútil? Sopla. Sopla para que el viento cambie de rumbo y te sientas de nuevo protegida. Grítale al puto tic-tac. Enfádate con la copa que nunca debiste llenar. Desilusiónate, princesa, los cuentos de hadas tambien se conocen por funerales de duendes. Las brujas no son tan malas, y si no, mírate al espejo. Son peores. Cállate ya. Me aburres. Eres soporífera. Coge tus cosas y vete.

-¿Te vas?

-Sí... Ya está decidido.

-Si quieres volver...

-No, tranquilo. No querré volver.